Los avances tecnológicos han incorporado masivamente circuitos electrónicos a las cargas domésticas e industriales (iluminación LED, variadores y sistemas de control para motores, equipos de comunicación, centros de cómputo y otras cargas). Estos se conocen como cargas no lineales y generan armónicos. En las instalaciones eléctricas con contenido armónico, los transformadores se someten a condiciones de operación diferentes a sus parámetros nominales. Esto conduce a una disminución de la eficiencia, sobrecalentamiento del equipo, mayores pérdidas en los devanados y en el núcleo magnético.